viernes, 17 de abril de 2015

Gracias por irte

Foto de Theo Gosselin
Hoy quiero escribirte a vos, sí, solo a vos. Escribirte una suerte disculpa y regaño a la vez, pero que no deja de ser un agradecimiento, porque llenaste un lugar muy importante y de golpe desapareciste. No digo que todo sea tu culpa, yo no soy la más laburante acá, y sin embargo a veces lo intenté más y otras ni me molesté. Dejé que todo fluyera, que fuera lo que tenía que ser, justo como decías. Es cierto que a veces me negaba a aceptar que todo estaba destinado a terminarse y pataleaba y hacía berrinches como un niño  y decidía ponerme esa amistad al hombro y llevarla como pudiera. Algunas veces me recitaste el discursito de que las amistades se hacen de a dos, y  sin embargo muchas veces ya ni hablábamos si yo no empezaba, o simplemente desaparecías y yo me encerraba en mi orgullo.

De todas formas, aún con el tiempo que fuera, uno de los dos se terminó yendo por que ya no se podía seguir tirando o aflojando de más. Entonces después de 12, de 7, de 5, de 3 años y hasta de pocos meses desapareciste y ya ninguno lo intentó. Es que simplemente no hay peleas, no hay broncas, solo una total indiferencia ¿para qué seguir negando lo evidente? Aun así te agradezco el tiempo invertido, las risas, lo buenos momentos, las puteadas y los malos ratos, agradezco que hayas conocido la parte más dura de mi historia y que hayas desaparecido justo cuando yo me aferraba a ti. Gracias por todo y sobre todo por irte, hoy sé que he crecido muchísimo gracias a tu ausencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario